Frente a estos nuevos índices que confirman el gran impacto de la crisis económica mundial en la economía chilena, el presidente del Banco Central, José de Gregório, afirmó que el sistema financiero chileno se está normalizando después de la gran tensión sufrida durante los meses de septiembre y octubre. Pues, tal afirmación no pasa de discurso vacío, que procura apenas engañar la población con respecto a la la realidad del país.

La economía chilena seguirá sufriendo importantes derrumbes, porque el precio del cobre continúa siendo rebajado a cada semana. En el día 03 de diciembre, el cobre alcanzó su valor más bajo desde el comienzo de la crisis, siendo cotizado en 1,59 dólares. Solamente en 2008, el precio del cobre fue reducido ya en más del 70%. Era vendido a principio del año por 4,10 dólares.

Chile es el mayor productor y exportador de cobre en todo lo mundo. Su economía se apoya fundamentalmente en la extracción de ese mineral que es vendido sobretodo para China y, aún, al mercado europeo y norteamericano. Con la desaceleración de la economía mundial, la demanda por cobre ha disminuido drásticamente y, por consiguiente, su valor en el mercado internacional. La caída en el valor del cobre es uno de los influyentes principales en la reducción de la economía chilena.



Ante el agravamiento de la crisis y de la ausencia de respuestas por parte del gobierno, que no presentó ningún programa a los trabajadores, la aprobación de la presidente Bachelet continúa descendiendo. La ultima encuesta, divulgada esta semana, registró que la presidente tiene una aprobación de 45%, un ponto menos de lo que había sido divulgado el mes pasado.

El único programa que el gobierno presentó fue un plan de 30 millones de dólares para salvar a las compañias del cobre. El ministro Santiago González afirmó que “los beneficiados serán todos aquellos productores históricos que han trabajado siempre en la minería”. Pues, ¡los beneficios serán dados al gran capital!

Frente a la crisis, que trae el desempleo y la reducción de los salarios, el único programa capaz de garantizar las condiciones de vida de los trabajadores son las escalas móviles de las horas de trabajo y salarios.


La crisis de la dirección en Chile

Sin embargo, los agrupamientos de izquierda ignoran el potencial de este programa. El Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y la Fuerza Revolucionaria – Izquierda Comunista (FR-IC), organizaciones simpatizantes de la LIT-CI en Chile, siguen levantando consignas como: “¡Aumento salarial de 40%!” ; “¡No a la inflación!” “¡Huelga nacional ahora!” y “¡ Abajo el gobierno!” Pues, como se puede ver, siguen alejados totalmente de la realidad y del Programa de Transición. ¿Cómo pedir el 40% de reajuste salarial en esta situación de crisis mundial? Con este programa irracional, conducen la clase trabajadora a una derrota segura y a la desilusión de cualquier lucha posible.

A su vez, Clase contra Clase, afiliada a la Fracción Trotkista en Chile, divulgó recientemente un texto en el cual alza la bandera de reajuste mensual de los salarios de acuerdo a la inflación y la bandera de la repartición de las horas de trabajo entre los trabajadores, sin dimisiones o reducciones salariales.

En la coyuntura actual, con la crisis internacional, la Fracción Trotskista vuelve a reafirmar las consignas del Programa de Transición. Sin embargo, junto con la escala móvil de salarios y de horas de trabajo, Clase contra Clase alza una série de reivindicaciones, neutralizando las reivindicaciones centrales. En el editorial del periódico de diciembre de la organización se pueden leer nada menos que 65 lineas seguidas de reivindicaciones.

De esta forma, las reivindicaciones de las escalas móbiles se pierden en medio de tantas otras reivindicaciones, lo que demuestra el total desconocimiento de la aplicabilidad del Programa de Transición. No comprenden los compañeros de la Fracción Trotskista que el Programa de Trotsky posee un desarrollo dialéctico.

¡Es hora de levantar el Programa de Transición, el “viejo” y único programa de los trabajadores!